– La boda de Raquel

Dicen que los cuentos de princesas no existen….un inesperado día viví el mío.

«Era un día caluroso de verano y engañada Jorge me llevó hasta el palacio de cristal, su sitio favorito de Madrid. Allí me sorprendió con un precioso anillo de pedida. Fuimos a cenar a la maravillosa terraza del casino de Madrid y a continuación al hotel Urban a tomar una copas.. Siempre bromeábamos con la idea de que si nos casáramos en Madrid estos hubieran sido nuestros sitios favoritos de celebración, soy de La Rioja y Jorge sabía la ilusión que me hacía casarme en casa. Aquella noche tuve mi boda madrileña.

Al final de la maravillosa velada Jorge me sorprendió con unos preciosos Manolo Blahnik de color rosa para el día de nuestra boda. Cada vez que veía la película de Sexo en Nueva York me alucinaba la preciosa idea de pedir a alguien matrimonio con esos zapatos, así que de repente me convertí en la protagonista de un precioso cuento de princesas.

Quiero agradeceros vuestro cariño y dedicación a la hora de hacerme el traje que tanta ilusión me hacía. Desde el momento que os conocí aquel julio tuve claro que ese era mi sitio. He disfrutado en cada una de las pruebas con vuestros consejos y con vosotras. El día de mi boda al ponerme el traje me volví a sentir como aquel caluroso día de verano en el que por un día me convertí en una princesa de un maravilloso cuento.

Muchísimas gracias por todo.»

Después de estas preciosas palabras de Raquel solo deciros que, para nosotras, cada una de vosotras sois nuestras autenticas princesas….

Raquel lucio un vestido donde se demuestra una vez más que la sencillez no está reñida con la elegancia; detrás de este vestido de líneas puras se esconden un montón de horas de patronaje y costura y un sin fín de estratégicos cortes que hacen que siente como un guante.

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