No sabéis la ilusión que nos hacía enseñaros esta boda. Hay clientas como Ana que dan a los vestidos su estilo propio y que todo les sienta bien, así que quizás el reto aunque parezca mas sencillo a veces es más complicado. Necesitábamos algo especial, femenino y elegante, que mantuviese su frescura y naturalidad, pero que al mismo tiempo tuviese ese toque sofisticado y único. Un vestido de alta costura que no resultase recargado, y que como todos nuestros diseños fuese atemporal y reflejase la personalidad de Ana.

La primera puesta en escena con uno de nuestros diseños fue en la pedida,  el mes de  abril, estaba ideal con un vestido hecho en exclusiva para ella en Chanel de seda, cuello alto y lazos negros en la espalda.

 

Su vestido de novia, lo tuvimos guardado durante un año, como la mayoría de las novias de 2020, pero es de esas piezas que por mucho que pase el tiempo sigue siendo una joya. Un vestido en crepe doble de seda a medida que dibujaba su figura y una abrigo en tull de seda con encaje de algodón bordado a mano, al que dedicamos muchas horas de taller pero mereció la pena.

 

Su boda fue en verano en el Club de Campo de Laukariz, rodeados de familiares y amigos y por fin después de tanto tiempo de espera, ver las caras de estos novios felices, ahora más que nunca nos llena de alegría.

Muchas gracias Ana y Pablo por compartir con nosotros estas imágenes, y gracias a ti Ana por confiar en Paredero Quirós, por inspirarnos para crear tu vestido, por no perder nunca la ilusión y siempre mantener tu sonrisa.

Fotos: Juan Boado

Video: Fortes Wedding

DJ: Pitu Ortiz

Maquillaje: Verónica Goldaracena