Rocío una novia que no quería adornos, porque no los necesitaba, buscaba la sencillez en su vestido, pero con detalles que lo hiciesen único, los cortes que dibujaban su figura y un crepe de seda doble fueron suficientes para empezar, el resto surgió al verla . Y miro las fotos y pienso, yo quiero un vestido así, yo quiero una boda así, de esas que ningún invitado olvida, sencilla, elegante, romántica, de las de siempre, pero con detalles que la hacen única, como Rocío.

Gracias Rocío por confiar en mi, por tu espontaneidad, tu cariño, por ayudarme a crear el vestido perfecto y por compartir una boda tan maravillosa, por teletransportarnos a todos con estas imágenes y dejarnos soñar un poquito con vivir un día como este.

Fotografía Pelayo Lacazette

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