Hora de maquillarse, ya no queda nada… Luisa buscaba un estilo hippie nada que ver con lo que al final lucio, pero en cuanto vio la falda de tulles en tono vainilla que le presentamos, no lo dudo ni un segundo…ese era su diseño. Para seguir con el toque romántico añadimos una chaqueta de chantilly antiguo que decidimos cerrar en la espalda con botones forrados del mismo tejido. Todo un acierto, estaba preciosa. La lluvia le acompaño hasta el altar pero ya se sabe: “ novia mojada, novia afortunada…” Su madre y algún que otro invitado le colocaron capa por capa los tulles de esta magnífica falda. Ya está todo listo… La ceremonia tuvo lugar en la capilla del museo de bellas artes de Sevilla cuyo bellísimo retablo vemos detrás de los novios. Que pareja tan enamorada, transmiten tanta complicidad…nos encanta… Los novios se dirigen expectantes ha reunirse con sus invitados, que les esperan en unos de los salones de la “Hacienda la Cabaña” de Sevilla donde tuvo lugar el convite. Luisa se preocupo en todo momento de sus invitados y tras la cena poso con ellos en alguna instantánea que quedara en el recuerdo de todos. Y tras la cena una banda de jazz llegada desde Manchester, “Mike iztt” amenizo lo que quedaba de la velada. Y con este romántico baile de los novios nos despedimos
Le sentaba como un guante. Aquí os mostramos los detalles del vestido. Siguiendo la línea sencilla pero no por ella clásica opto por unos peeptoes color nude y este bouquet de rosas blancas tan ideal. Fuera nervios, mente en blanco y dejarse llevar hacia el altar Complicidad y felicidad la ecuación perfecta. Cruzando el paso de cebra como si del emblemático “Abbey road” de los Beatles se tratase. Nos encanta….. Esperamos que desde estas sillas al más puro estilo de los directores de cine podáis “dirigir” y rodar una vida tan maravillosa como deseéis y que este sea solo uno de los pequeños días felices que seguro os esperan
Nuestro atelier, una fábrica de ilusiones. La estética del antiguo París inspira vestidos llenos de personalidad. Arañas de cristal, pequeños ¨chaise longue¨ y coquetos biombos para hacerte sentir como en casa.
