Para una novia tan dulce como Virginia el diseño estaba claro, un vestido de chantilly de Bruselas y tul plumeti con base de capas de georgette con corte en la cintura definida con una fina trenza de tul de seda que delimitaba los dos tejidos. El ramo de flores silvestres de diferentes tonos daban al conjunto un toque aun más bucólico; perfecta elección Virginia. Los pajes, ideales, esperan nerviosos la tarea que se les ha encomendado para ese día. Los novios ponen con este beso el broche a una ceremonia íntima y emotiva. Un gestos que lo dice todo. La pareja dejando atrás los nervios y derrochando felicidad, llegan al restaurante en este “mini” descapotable, otro detalle que nos encanta. Que pareja tan ideal; Virginia esta espectacular con este escote en la espalda rematado con la blonda del propio chantilly. La corona de ceras blancas con la trenza fue sin duda el peinado perfecto. Empieza la fiesta !!!!!! Y ahora a bailarrrrrrr Que seáis así de felices siempre
Nos encantan las novias así de naturales y que transmiten tanta seguridad como si se casasen todos los días. Joana lo tuvo muy claro desde el primer momento, y en Paredero Quirós elaboramos para ella un precioso vestido en crepe de seda con una caída espectacular, gran escote en la espalda y manga pegada. La novia se decanto por unos zapatos de Úrsula Mascaró en tonos plata y oro. El anillo de pedida era un diseño en oro blanco con tres diamantes grandes y catorce pequeños, precioso y original como la alianza combinada en oro blanco y rosa que lucieron los contrayentes en ese día tan especial. El ramo era una mezcla preciosa a base de hortensias,camelias azules y blancas y rosas. Como complemento, Joana llevo una pieza de pedrería joya a modo de tocado que encajaba a la perfección con el peinado de ondas al agua trabajadas sobre su melena suelta; simplemente genial…… En cuanto a la ceremonia religiosa lo tenían muy claro, la capilla gótica de de la universidad de Deusto donde ambos habían estudiado. Los novios agasajaron a todos sus invitados con una gran fiesta que tuvo lugar en el céntrico hotel Ercilla de la capital Vizcaína lugar donde los novios años antes se habían conocido. Gracias Joana !!! estabas radiante. Las fotografías las realizó Fernando Sainz amigo de los novios que supo captar a la perfección
El momento más temido de vestir a la novia es atar la interminable fila de botones forrados con la que nos gusta acabar cada uno de nuestros diseños . María escogió para su gran día este maravilloso diseño confeccionado en gasas y rematado con finas mangas de plumeti y con pequeños detalles de macramé colocados de manera estratégica por hombros y escote. Nos encanta este tocado campestre que además de coordinar con a la perfección con el vestido casi parece mimetizarse con el entorno. El toque de color fue este precioso anillo con piedra esmeralda . Hay que salir corriendo para llegar antes que la novia…. Los familiares e invitados esperan nerviosos la llegada de la novia. María entra tranquila y decidida . En la montaña, en Aldea de Azevedo, se encontraba la ermita donde se celebró la ceremonia. Una diminuta y pintoresca iglesia, que no consiguió dar cabida ni a la mitad de los invitados a la boda, que a María y Jaime les parecía absolutamente perfecta para darse el sí quiero. Una vez terminada la ceremonia los novios son felicitados por el resto de invitados . No falto el color y los tocados y las pamelas fueron los grandes protagonistas. A un kilómetro escaso de la ermita se encontraba la finca privada donde se celebró el almuerzo. Un aperitivo con productos típicos portugueses en el jardín al aire
Itziar nos habla con especial cariño del proceso de búsqueda de su vestido. Para ella fue uno de los recuerdos más especiales de los preparativos de su boda, ya que le permitió pasar mucho tiempo con su tía, su abuela y su madre, que le acompañaron a todas las pruebas. Al final, se decantó por un diseño de nuestra firma y fue un regalo de su abuela, por lo que nos podemos imaginar lo doblemente especial que fue para ella. Itziar vivió un flechazo total, quería algo sencillo, ligero, sin volumen… y cuando vio este vestido de tul de seda supo que era con el que siempre había querido casarse . Estaba guapísima con un peinado muy favorecedor obra de Leire de la peluquería Esther de Lekeitio y del maquillaje, muy natural, se encargó Silvia Echevarria . Los zapatos fueron un regalo de su hermano, asesorado por Eli y Natalia, amigas de Itziar. Unas bonitas y cómodas bailarinas de Miu Miu. El ramo, una bonita creación de Fiore era romántico, de dalias, astilbe, lisiantus, hypricum.. muy sencillo pero especial al mismo tiempo. Itziar y Ander decidieron casarse en la iglesia de San Pedro de Mendexa, muy vinculada a la familia del novio porque ahí también se habían casado sus padres. Los novios disfrutaron de un paseo por los alrededores donde los fotografos no dudaron en captar estas estupendas instantaneas . Nos encanta el
