Bea se casó en la Iglesia de Santa María de Arties en el Valle de Arán en L´Artiga de casa Irene rodeada de cumbres y vegetación. Cuando vino a Paredero Quirós tenía claro que su vestido tenía que tener no sólo su esencia si no la del lugar que había escogido para casarse. Cada novia es diferente y por eso el proceso nunca es el mismo, con Bea el punto de partida fue el tejido, una organza rústica de seda, a partir de ahí todo cobró sentido.

Bea es creativa,  y con mucho, mucho gusto. Así que fue muy sencillo ir creando su vestido, cuando conectas con alguien de esa forma, en cada prueba surgen nuevas ideas y el resultado final es perfecto.

Completó su look, con los zapatos que le regalaron sus amigas, la pulsera de pedida de su abuela y el ramo que le hizo su tía Sole, una boda emotiva, romántica y en un entorno único.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bea, gracias por lucir como nadie un diseño tan especial, por tu naturalidad, por tu frescura, en las pruebas estabas preciosa, pero aquí aún más, no pierdas nunca tu esencia porque eres única.