Desde la primera entrevista en nuestro taller, Silvia tenía claro que no quería telas con caída, por ello nos decantamos entre varias posibilidades por este majestuoso brocado.

 

El resultado fue este maravilloso conjunto compuesto por un corpiño trabajado con varillas invisibles que realzaban su figura y donde destacaban una larga hilera  de botones forrados en el mismo tejido y mangas drapeadas, sin por ello quitar protagonismo al impresionante escote que lucía la novia, y una falda abullonada con una gran cola.

 

 

 

Silvia cuido al máximo cada uno de los complementos,  unos preciosos zapatos de Jimmy choo,  pendientes estilo victoriano,  bouquet de rosas y un increíble anillo en tono ámbar.

Ya todo listo para el gran día, solo quedaba por dar un pequeño toque de maquillaje que hiciese brillar aún, más a la novia.

Tanto los novios como los invitados, disfrutaron de un fabuloso coro de voces blancas durante la emotiva ceremonia.

A la salida de iglesia los novios fueron sorprendidos por una lluvia de pompas de jabón que endulzo aún más el momento

Silvia llevaba un gran velo de tul ilusión, demostrando que lo clásico suele ser una apuesta segura.

 

Tras dejar el regio Escorial, donde se celebro la ceremonia, Silvia y Cesar no escatimaron en detalles para hacer que sus invitados se sintieran a gusto durante el cocktail y el banquete

La novia emocionada no podía dejar de mostrar su flamante anillo

Los amigos sonrientes con la pareja recién casada

Asi de felices estaban los novios durante el baile.

Finalmente ninguno de los asistentes quiso dejar escapar la oportunidad de inmortalizar con este fotomatón un día tan especial